viernes, 18 de noviembre de 2011

La piel y el tacto

¿Qué recubre todo tu cuerpo? ¿Por qué cuando cierras los ojos eres capaz de adivinar lo que estás tocando? ¿Por qué sientes dolor cuando te quemas? ¿Por qué el color de tu piel es más oscuro que el de tu amigo? Las respuestas a todas estas preguntas están en la piel, un órgano con múltiples funciones.
¿PARA QUÉ SIRVE LA PIEL?
Cierra los ojos y palpa con tus manos todo lo que está a tu alrededor. A través de la piel nos relacionamos con el mundo exterior. ¡A veces no nos damos cuenta de la gran cantidad de información que recibimos a través de la piel!
La piel es una cubierta que separa el interior de tu cuerpo del exterior; actúa como una barrera. Esta barrera te protege de pequeños golpes o de los microorganismos y las sustancias que pueden dañar tu organismo. La piel te defiende.
Aunque es una barrera, la piel te permite relacionarte con el mundo que te rodea. La piel te permite recibir sensaciones: decir si algo está frío o caliente, si un objeto es liso o rugoso o si sientes dolor cuando te haces daño.
La piel ayuda también a mantener la temperatura de tu cuerpo. En la piel hay muchos vasos sanguíneos. Si tu cuerpo necesita perder calor estos vasos sanguíneos se dilatan, la cantidad de sangre que llega es mayor y el calor se pierde con facilidad a través de la piel. Por el contrario, si tu cuerpo necesita conservar su calor los vasos sanguíneos se estrechan, el volumen de sangre que llega es mucho menor y se desprende menos calor. ¡Cuando sudas también pierdes calor! Las glándulas del sudor que están en la piel eliminan calor y algunas sustancias perjudiciales.
En la piel se produce también vitamina D. Esta vitamina se forma con ayuda de la luz del Sol. La vitamina D es muy importante para que tus huesos reciban el calcio de los alimentos y se fortalezcan.
Cada color de piel es distinto. En la piel existen unas células que producen una sustancia que se llama melanina. Según la cantidad de melanina de tu piel tu color será más pálido o más oscuro. Cuanta más cantidad de melanina tengas, más oscuro será el color de tu piel. Esta cantidad depende de la exposición al Sol y sobre todo de la herencia.
¿DE QUE ESTÁ FORMADA LA PIEL?
Todo tu cuerpo, desde la punta de tus pies hasta tu cabeza, está recubierto por piel. Observa ahora el dibujo de un corte de la piel y verás dos zonas diferentes, dos capas, una encima de otra. La capa de arriba está en contacto con el aire, es la más externa y se llama epidermis. Debajo está la dermis, una capa más interna que está en contacto con el interior de tu cuerpo.
¿Sabías que el simple roce de tu piel con la ropa desprende un número asombroso de células? La epidermis está formada por varias capas de células. Abajo en la primera fila, en contacto con la dermis hay una capa de células que están vivas y que se multiplican sin parar. Según vamos hacia arriba las células cada vez son más delgadas y más duras y al final mueren y se desprenden de la piel. Al desprenderse arrastran los gérmenes y limpian la piel.
¿Te has fijado alguna vez que si arañas con suavidad la piel no sangra? Pues bien, esto se debe a que a la epidermis no llegan los vasos sanguíneos. Algunas zonas de la epidermis forman las uñas. En la epidermis existen también las células que producen melanina, la sustancia que da color a tu piel.
¡La dermis, es un poco más complicada! Aquí sí llegan vasos sanguíneos y terminan muchos nervios que transmiten sensaciones al cerebro. En la dermis existen distintos tipos de terminaciones nerviosas que llamamos receptores sensoriales. Unos receptores reciben información sobre la temperatura, otros sobre el dolor y otros nos permiten distinguir la textura de los objetos. En la dermis están también las glándulas del sudor y las glándulas sebáceas. Las glándulas del sudor salen al exterior por unos orificios que llamamos poros. Las glándulas sebáceas producen grasa que proporcionan humedad y elasticidad a tu piel.
¿Pero dónde está el pelo? La epidermis se mete dentro de la dermis para formar un saco donde está la raíz del pelo.
¿QUÉ LE OCURRE A MI PIEL?
La piel está expuesta a muchos agentes externos como el Sol, los gérmenes o sustancias dañinas. Puede sufrir quemaduras, cortes, irritarse, padecer infecciones por bacterias, virus u hongos, o estar afectada por enfermedades que afectan a todo el cuerpo.
¿Quién no ha visto alguna vez una verruga o un papiloma? Las dos son un ejemplo de infección de la piel por un virus. ¿Has oído alguna vez hablar del pie de atleta? Es una infección por hongos que aparece a veces al andar descalzo en suelos mojados, como los de las piscinas. En las alergias, la piel se irrita al estar en contacto con algunos tejidos o materiales. Otras alergias aparecen a causa de algunos alimentos o medicinas. En algunas enfermedades generales, como la varicela o el sarampión, aparecen en la piel manchas o pequeños granitos.
¡Podemos hacer muchas cosas por nuestra piel! La higiene, el uso de cremas y ropas adecuadas para protegernos del Sol o secarnos bien después de bañarnos son medidas sencillas que ayudan a cuidar nuestra piel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario