sábado, 6 de agosto de 2011

EL VENDEDOR DE GLOBO


Todo lo que pasa en este cuento es pura imaginación, así que, cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia, que quiere decir casualidad, y los personajes son ficticios, es decir, inventados. Y ¡basta de explicaciones! Acá empieza lo lindo.

En una plaza tranquila un señor llamado Andrés vendía globos plateados, rojos, azules, amarillos, dorados y verdes; tenía también multicolores, con franjas blancas, negras, anaranjadas, rosadas, celestes y lilas. Todos los que pasaban se quedaban boquiabiertos mirándolos con admiración. Las manos de los niños se estiraban queriendo alcanzarlos. Las mamás y los papás se paraban y hacían fila para comprar alguno. El vendedor, con poca paciencia, decía:

-¡Despacio, despacio, que hay para todos! ¡No me empujen, no me empujen!

Cada uno se iba sonriendo, como quien gana el premio de la lotería, después se ponían a jugar sobre el césped con el globo y lo hacían rebotar de mano en mano.

Decenas de familias corrían por la plaza, heladeros con carritos repartían fríos y riquísimos helados y las hamacas estaban llenas de pequeños gritando y cantando.

Todo era tan lindo, el sol calentaba la tarde con sus rayos dorados y tibios. La gente contenta, comentaba las novedades ocurridas en el pueblo, mientras que los chicos se divertían a lo grande.

Entonces, fue cuando Suertudo, un perrito que todos conocían muy bien, se acercó muy despacito al lugar, porque estaba muy interesado en saber lo que ocurría y nunca había escuchado tanto bochinche, en la plaza que diariamente recorría. ¿Saben por qué la gente le puso ese nombre tan raro? Porque andaba de casa en casa y no tenía dueño. Era un animalito vagabundo y donde iba siempre lo esperaba un hueso, un plato de comida o un trocito de carne que alguna mamá buena le guardaba. Era amigo de los chicos de aquel barrio y de todos los animales que allí vivían: gallinas, gatos (aunque no lo crean), conejos, pájaros, caballos, tortugas y muchos más. Tenía una suerte más grande que no sé qué (como dicen por ahí).

Miró para un lado y para el otro. Abrió grandotes los ojos y, como en un sueño, vio los globos revoloteando.

-¡Qué maravilla! –se dijo. Claro, nunca había visto tal espectáculo. Y, como un refucilo salió corriendo en la dirección donde estaba don Andrés (se acuerdan, era el vendedor).

El hombre se sobresaltó y le pegó un grito: -¡Epaaaaaaa! ¡Fueraaaaaaaaaaaa!

El pobre perrito huyó asustadísimo y fue a contarles a sus amigos lo que le había pasado. De qué manera aquél individuo lo había tratado, él que siempre estaba acostumbrado a que lo mimen y que le den toda clase de cuidados.

La gallina de Doña Ramona lo saludó asombrada, por la cara que tenía Suertudo y le preguntó lo que le pasaba. Después ella se encargó de desparramar por todos lados el chisme.

Los amigos se espantaron de lo sucedido, se reunieron con él y decidieron organizar un cacerolazo, para protestar por malos tratos en la plaza del pueblo. Y, uno atrás de otro, fueron marchando. Ollas chicas, ollas grandes, tapas y cucharas los acompañaban.

En la plaza seguía el jolgorio y nadie se dio cuenta de nada, hasta que empezó el batifondo. Suertudo encabezaba la protesta y detrás de él estaban todos sus amigos.

-¡Qué sucede cariño! -Dijo una abuelita, que paseaba a su nieto en un cochecito.

El perrito, ni lerdo ni dormido, paró el concierto de utensilios de cocina y, dirigiéndose a la multitud exclamó:

-¡Dónde quedaron los buenos modales! Yo solamente quería un globo, para jugar como los chicos y compartirlo con mis compañeros de juego.

En ese momento lo interrumpió don Andrés diciendo:

-Pero vos viniste corriendo como loco, casi me hacés caer.

-Yo creía que los regalaba y que enseguida me iba a dar uno, como todos siempre me dan lo que yo quiero.

Y allí intervino un papá explicándole que a veces las cosas no son así, que en ocasiones no se consigue lo que uno quiere o hay que pagar por algo, para tenerlo.

Siguieron discutiendo un rato y se dieron cuenta que los dos habían estado mal. Se perdonaron con un abrazo y el vendedor le regaló un globo a nuestro amigo.

Suertudo y don Andrés, desde entonces, se hicieron grandes compinches y aprendieron una lección muy importante, que vos y yo también debemos tener en cuenta: “hay que tratar a los demás con buenos modos” y pedir las cosas de buenas maneras.

Y para que lo aprendas de memoria por si te olvidás, aquí va este versito:



VOS Y YO PODEMOS JUNTOS,

HACER UN MUNDO MEJOR

SI NOS TRATAMOS CON CARIÑO

BORRAREMOS EL DOLOR.

FLORECERÁ LA ESPERANZA,

RENACERÁ EL AMOR.

LA NIÑA Y LA GOLONDRINA


Era una hermosa mañana de primavera y Anita estaba, como siempre, sentada en su silla de ruedas en el jardín. La vista hacia la playa era hermosa y su madre decía que la brisa marina le haría muy bien.
Eran sus padres muy buenas personas y habían comprado aquella casa con la esperanza de que el clima de la costa hiciera un milagro, ya que en sus cortos 5 años, la niña, inexplicablemente, no podía caminar.
Estaba la madre en casa, ocupada en sus quehaceres cuando oyó que la niña gritaba...
- ¡Mamá, mamá! -
Rápidamente corrió a su lado.
- Hay algo dentro de ese arbusto - señaló.
La madre cuidadosamente apartó las ramas y encontró allí una pequeña golondrina que inútilmente aleteaba en un esfuerzo desesperado por escapar.
- Tiene un ala quebrada - dijo la mamá. - No podrá volar -.
- Dámela a mí - dijo Anita - Yo la cuidaré -.
Había en los ojos de la niña un brillo especial...Una emoción que su madre nunca antes había visto en ella.
Anita tomó entre sus manos la temblorosa avecilla y con esmero se dedicó a cuidarla como si hubiese sido su propia hija.
Y así pasaron las semanas...

Ya comenzaba el verano...Anita estaba en el jardín, sentada en su silla, con la golondrina en su regazo. La tarde comenzaba a pintarse de dorados y rosas y la espuma de las olas parecía más blanca que de costumbre. La tibia brisa movía los cabellos de la niña cuando una bandada de golondrinas se acercó volando por la playa...Venían con sus alas casi tocando la arena y luego en grupo se elevaron y pasaron sobre la niña y el jardín.
La golondrina que Anita tenía entre sus manos comenzó a inquietarse. Quería liberarse y extender sus alas.
Anita se dio cuenta de que la pequeña golondrina, que había sido su alegría en los últimos días, estaba lista para partir.
En ese momento tuvo sentimientos encontrados: la alegría de haberla salvado y el temor de no volver a verla nunca más.
Podría mantenerla en una jaula, pensó, pero no sería feliz.
Entonces, la acercó hasta su boca, besó su pequeña cabecita y levantó ambas manos hacia el cielo...Ante sus ojos la golondrina extendió sus alas y alzó el vuelo.
Comenzaba a refrescar la brisa cuando la madre miró por la ventana...
Un grito se atoró en su garganta. ¡No podía creer lo que estaba viendo!
Con las manos alzadas hacia el cielo, de pie frente a la silla de ruedas, Anita tenía la vista fija en el horizonte.
La bandada de golondrinas aun daba vueltas y hacía piruetas sobre la arena y las olas.

Al año siguiente, en la primera semana de primavera, Anita fue despertada por un revolotear en su ventana.
Al correr las cortinas vio una golondrina que golpeaba el vidrio con su pico.
¡Había regresado!

Esa mañana, Anita corrió por la playa seguida por la golondrina y ambos eran los seres más felices de este planeta!

Los niños del río San Juan


En mi patria, nicaragua hay un rió muy bonito que Dios nos regalo,

A un lado esta la familia Gonzáles donde viven mis primos en nicaragua,
al otro lado nuestro vecino país costa rica, donde vive la familia arce.

Nuestros padres y presidentes mucho pelean por el río. A mis primos Rosa y Eduardo no les importan esas cosas.Tampoco le importa a Eugenio el hijo de los arce, ellos religiosamente.
Cada tarde se reúnen a cazar mariposas,a ver las garzas blancas y morenas y también a buscar madera de balsa para hacer artesanías.
Ellos son felices en el río, quien de manera muy generosa les obsequia con frutas y peces que solo ahí se cultivan y reproducen.
Pero lo mas bonito es que ellos nacieron y crecieron ahí y ojala cuando estén grandes
conserven esa amistad para que no sigan peleando y haya paz y amor
para disfrutar el rió que dios nos regalo.

La Princesa Lucia


Habia una vez una princesa que se llamaba Lucia, vivia en un palacio con un principe que se llamaba Romeo, cuando la princesa fue al jardin se encontro al principe con una rosa para ella se la dio y dijo paseemos, los dos se agarraron de la mano y pasearon por el jardin y el principe se puso de rodillas y le dijo te quieres casar conmigo la princesa dijo que si y se casaron en una iglesia. Llego su abuela y todos los invitados vinieron al banquete comieron una tarta y la abuela le regalo un vestido de color rosa. Vivieron muy felices y comieron perdises fin

EL PAJARO VIAJERO

El Pajaro viajero
Habia una vez un pajaro que desde pequeño soñaba en dar la vuelta al mundo y casarse con una pajarita bonita.
Cuando se hizo grande fue a dar la vuelta al mundo y se encontró una pajarita al otro lado del mundo que tambien soñaba con casarse con un pajaro bonito y se casaron y fueron felices.

EL PIRATA MALVADO


Habia una vez un barco con un pirata malvado y su tripulación. Una isla con un mapa escondido y un enorme cofre lleno de riqueza enterrado.Y el pirata mas malvado que los demás quería el mapa y luego el cofre con su llave.
Un día los piratas fueron a buscar comida a la isla y cortaron una palmera llena de cocos y de repente cayó el mapa.
Luego fueron al barco y le dijieron al capitan cruel y malvado: ha caido el mapa y responde el capitan:¿como que ha caido? responden: de una palmera, y luego el capitan dice: da igual, ja ja ja ja es nuestro.
Fueron a la isla y desenterraron el cofre y fueron los piratas mas ricos del mundo pirata. Fin.

EL REY PINTOR



Había en un país un rey amante de la pintura y la naturaleza que quiso poseer el más bello cuadro que pudiera hacerse de los paisajes de su reino. Para ello convocó a cuantos pintores habitaban aquellas tierras, y una mañana los guió hasta su paisaje favorito.
- No encontraréis una imagen igual en todo el reino - les dijo-. Quien mejor la refleje en un gran cuadro tendrá la mayor gloria para un Lpintor.
os artistas, acostumbrados a dibujar los más bellos parajes, no encontraron el lugar tan magnífico como el mismo rey pensaba y, viendo que su fama y su gloria no aumentaría, se propusieron resolver el encargo rápidamente. Todos tuvieron sus cuadros listos a media mañana, excepto uno, que a pesar de pensar lo mismo que sus compañeros sobre el paisaje, quiso pintarlo lo mejor posible. Puso tanto esmero en su trabajo, que al caer la tarde, cuando llevaba ya algunas horas pintando en solitario, apenas había completado un pedacito del lienzo.
Pero entonces ocurrió algo maravilloso. Al ponerse el sol, las montañas crearon un increíble juego de luces con sus últimos rayos y, ayudadas por los reflejos del agua en un río cercano, un extraño viento que retorcía las nubes y los variados colores de miles de flores, dieron a aquel paisaje un toque de ensueño insuperable.
Así pudo entonces el pintor entender la predilección del rey por aquel lugar, y pintarlo con su esmero habitual, para crear el más bello cuadro del reino.
Y aquel laborioso pintor, que no era más hábil ni tenía más talento que otros, superó a todos en fama gracias al cuidado y esmero que ponía en todo cuanto hací

BRAYAN VS JOSUÉ

Había   una  vez  dos   niños   que   a  uno   le  caí   mal   los   dos, eran   inteligentes  pero   a   uno    lo  querían     más    que  al   otro, y esos   dos   niños   se  llaman    BRAYAN  ONALY    ENAMORADO   ORELLANA y el otro JOSÚE GABRIEL   CASTRO   BARAHONA  y GABRIEL   era  más   inteligente    que   BRAYAN    pero   BRAYAN   siempre     que  la   maestra      ponía   problemas   de   matemáticas     BRAYAN     le   intentaba    ganar,
 pero   un    día   llego   la   gloria   para    BRAYAN  y  como   la   mamá  de    GABRIEL    le    había    dicho    que    en   la   vida  siempre   se   gana   y    se  pierde, pero  BRAYAN   le  regalaba    comida a  GABRIEL  como por  ejemplo   juguitos, topoggios  y  churros    colorin   clorado este    cuento    se    a   acabado.

                            Pasado en la vida real.

Los    niños    estan   en  tercero  ´´C´´






                    EL   FIN

EL PULPO Y EL CALAMAR




Un día  andaba  de paseo  un calamar,  se  encontraba  en  busca  de comida,    de  pronto  encontró  un pez  pero  salió nadando rápido  y el calamar  se puso triste   porque  tenía hambre,  iba  nadando,  pero  estaba cansado  y  buscó  un lugar   donde  descansar .
Se  quedó  dormida  un rato  y  al despertarse  estaba  triste  y con hambre pero luego   se encontró con un pulpo, y  este le preguntó que le pasaba  y el calamar respondió   que   estaba  triste  porque  tenía   hambre  y cuando andaba en busca  de   comida  encontró un pez  pero cuando se lo quiso comer el  pez  salió  nadando rápido  y  no se lo pudo comer.
Y  el  pulpo le dijo   quédate acá te conseguiré algo de comer   y al  rato llegó  con  comida  y  le dio al  calamar  y este le dijo  que si  le gustaba que  fueran  amigos y  el pulpo le respondió  que  sí   y  se hicieron  amigos por  siempre